Una tarea, que muchas veces no es nada fácil,
pero que siempre que resulta, es exitosa.
-Qué te pareció el viaje?
-Muy bonito Papá!
-Viste que tan pobre puede ser la gente?
-Si! -Y qué aprendiste?
-Ví que nosotros tenemos un perro en casa, ellos tienen cuatro. Nosotros tenemos una alberca que llega de una barda a la mitad del jardín, ellos tienen un arroyo que no tiene fin. Nosotros tenemos unas lámparas importadas en el patio, ellos tienen las estrellas. Nuestro patio llega hasta la barda de la casa, ellos tienen todo un inmenso campo como patio.
Al terminar el relato del niño, el padre se quedó mudo....y su hijo agregó: -Gracias Papá por enseñarme lo pobre que somos!