Un coordinador en una sesión grupal levantó un vaso de agua, todo el
mundo esperaba la típica pregunta: ¿Está medio lleno o medio vacío? Sin
embargo, preguntó: - ¿Cuánto pesa este vaso? Las respuestas variaron
entre 200 y 250 gramos. El coordinador respondió: "El peso absoluto no
es importante, depende de cuánto tiempo lo sostengo. Si lo sostengo 1
minuto, no es problema, si lo sostengo una hora, me dolerá el brazo, si
lo sostengo 1 día, mi brazo se entumecerá y paralizará. El peso del vaso
no cambia, pero cuanto más tiempo lo sujeto, más pesado, más difícil de
soportar se vuelve." Y continuó: "Las preocupaciones son como el vaso
de agua. Si piensas en ellas un rato, no pasa nada. Si piensas un poco
más empiezan a doler y si piensas en ellas todo el día, acabas
sintiéndote paralizado, incapaz de hacer nada." Acuérdate de soltar el
vaso!!
La ternura detrás de la ira
Hace 3 horas
2 comentarios:
Que belleza de letras en este Post Saludos
Gracias por pasar Jose
Cariños
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